Los antioxidantes son utilizados por el cuerpo humano para estabilizar los radicales libres que se encuentran en nuestro organismo como consecuencia de factores ambientales, el sol, humo, contaminación, alcohol… Los científicos nos informan de que los antioxidantes pueden contribuir a la prevención y a revertir el daño que nos han causado estos radicales libres.
¿Cómo conseguimos los antioxidantes?
Algunos los produce nuestro propio organismo cuando seguimos una dieta san, con alimentos que tienen altos niveles de vitamina A, C y E, betacaroteno, luteína, licopeno y selenio.
La mejor forma para tomar antioxidantes es una dieta rica en fruta, verduras, (para la vitamina C) frutos secos (para la vitamina E) y cereales integrales. Y además leche, hígado, mantequilla y huevo (para la vitamina A).
El betacaroteno lo obtenemos de zanahorias, melocotones, mango, garbanzos, melón, calabaza, brócoli… La luteína la encontramos en vegetales de hoja verde, como las espinacas, berza, maíz, papaya, naranja… Y el licopeno en frutas rosas y rojas. Tomaremos también selenio si consumimos cereales, frutos secos, legumbres, productos animales, pan y pasta.
Los suplementos vitamínicos deben tomarse siempre con mucha precaución, y en todos los casos consultando primero con nuestro médico.
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